miércoles, 23 de mayo de 2012

Marina Orellana

¿Por qué después de San Jerónimo? Porque si San Jerónimo es nuestro patrón (voy a blasfemar) Marina Orella sería la diosa traductora -aquí en Chile por lo menos- Con sus libros nos ha ayudado a varios y es que ¿cómo no? Con un glosario técnico que ayuda de verdad, y una ayuda más con "La traducción del inglés al español", donde nos señala que el traductor debe hacer gala de su lenguaje y no empobrecerlo, nos enseña cuanta diversidad hay en el lenguaje. 
Recordar: Un término posee varios sinónimos.
Hablando de este libro, hay que decir que es interesante. Marina no utiliza palabras rebuscadas para enseñar a través de este libro, además esta bien ejemplificado.

Sobre ella:
Marina Orellana estudió Pedagogía en inglés en el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile. Fue Bachellor of Arts en inglés y literatura inglesa (New Jersey College of Women, hoy Douglas College). Obtuvo su Master of Arts en Educación en el Smith College (Northampton, Massachusetts), donde pasó a ser Ayudante y luego Instructora en el Departamento de Castellano. Al mismo tiempo, continuó sus estudios en Filosofía. Con miras al Doctorado, se le concedió una beca de residencia en la Universidad de Columbia (New York). Al término de su residencia en dicha universidad tomó y aprobó el examen de traducción de las Naciones Unidas.

Fue la primera mujer en la sección de Traducciones al español en esta organización internacional. Empezó como "trainee", fue ascendida a traductora y luego a revisora. Después de ocho años regresó a Chile para trabajar como "free lance".

Al poco tiempo fue contratada por UNESCO y se trasladó a París, donde permaneció tres años. Fue en UNESCO donde nació la idea del primer "Glosario Internacional de Educación" (Inglés-Castellano) con el objeto de dar a conocer la terminología de la especialidad entre el personal docente. De regreso a Santiago continuó su trabajo de traductora independiente en CEPAL y en otros organismos internacionales (FAO, OIT, UNESCO, y otros). Fue autora de los siguientes libros “Glosario Internacional para el traductor” en colaboración con su colega inglés John D. Chadburn; "La traducción del inglés al castellano - Guía para el traductor” y “Buenas y malas palabras”, conjunto de artículos sobre el idioma castellano.


Fuente: Cotich

Marina Orellana, lamentablemente murió el año pasado el día 5 de agosto. Solo nos queda agradecer por sus grandes aportes para la generación del presente y las venideras .

San Jerónimo

Uno de los primeros traductores fue San Jerónimo.
¿Quién era San Jerónimo?
Cuando buscaba información sobre este personaje me encontre algo muy curioso en como se le nombraba y... es bastante apropiado.

SAN JERÓNIMO, PATRÓN DE LOS TRADUCTORES
En el siglo V D.C. Jerónimo de Estridón (propio de aquel tiempo añadir el lugar de origen al nombre) tradujo la Biblia al latín; hasta entonces  el libro sagrado cristiano solo estaba en griego y en hebreo, amén de algunos intentos en latín, por lo que la “Vulgata”, que es como en el mundo se conoce a esta primera traducción de la Biblia, sirvió para acercar al pueblo romano las Sagradas Escrituras.
Un adelantado a su época, fruto de uno de los mejores profesores de aquel tiempo (Donato) y con tal virtud con las lenguas latinas y griegas, que le llevó al estudio de las Sagradas Escrituras.
Este estudio, mas en pos de una penitencia que no consiguió sino siendo secretario del Santo Pontífice Dámaso, que fue el encargado de encomendar la traducción de los Libros Sagrados del hebreo y del griego al latín, ya que las traducciones existentes hasta la época no eran sino incompletas o inconexas obras y no reflejaban correctamente la interpretación de la Iglesia de estas Escrituras.
A pesar de su leve conocimiento del hebreo, se mudó a Belén, para poder traducir con mejores resultados los Sagrados Testamentos. Se instruyó, pues, en la correcta interpretación de las Escrituras y durante 23 años (del año 382 al 405) se dedicó a la traducción tanto del Nuevo, como del Antiguo Testamento.
Su traducción (la Vulgata) permaneció vigente hasta finales del Siglo XX, donde se publicó la Nova Vulgata en el año 1979 tras el Concilio Vaticano II.
Junto a San Agustín de Hipona, San Ambrosio de Milán, San Gregorio Magno y San Jerónimo forman lo que se conoce como los grandes Padres latinos de la Iglesia y San Jerónimo, el exegeta, por excelencia, de los Padres de Occidente.
Sin duda su pequeña biografía que recogemos en estas líneas no estaría completa sin comentar sus últimos años. Tras ser azote de la alta clase social desde su posición de sacerdote en Roma, se retiró a Belén, donde pasó sus últimos años y fundó cuatro conventos en Tierra Santa (uno para hombres y tres para mujeres), donde atendían a los peregrinos que pasaban por la ciudad para visitar el sitio donde nació Jesús.
San Jerónimo era famoso por sus frases célebres y sus escritos, como el conocido en el mundillo “non verbum e verbo, sed sensum exprimere de sensu” es decir, “no expresando palabra por palabra, sino sentido por sentido” que dejó escrita en su célebre Ad pammachium de optimo genere interpretandi, una de las frases más célebres usadas por nosotros, los traductores, para presentar las virtudes de nuestra profesión frente a las traducciones automáticas que tantos ratos de humor nos ha dado a los compañeros.
Como nota curiosa, si bien San Jerónimo es el patrón de los traductores, el patrón de las Facultades de Traducción e Interpretación es Alfonso X El Sabio.

Fuente:
http://sobrehistoria.com/san-jeronimo-patron-de-los-traductores/

Técnicas de Traducción

"La traducción es un arte" 
Nos dicen Vinay y Dalbernet, ya que el arte implica una libre elección y eso es precisamente la traducción. 
El traductor se enfrenta a la libre elección de como disponer de un texto, como lo reestructura y siempre tenemos cerca las mejores herramientas que podríamos querer, si sabemos como usarlas, como son las técnicas de traducción.


He aquí una breve descripción de cada una, extraídas del libro de "Procedimientos de traducción"



PRESTAMO
Definido por Vinay y Darbelnet es la palabra que se toma de una lengua sin traducirla. Es aquella palabra que se toma de la lengua origen ya que en la lengua de llegada no tiene un término
 
CALCO

Es la palabra que se toma prestada pero se traduce literalmente los elementos que la componen.

Por ejemplo; Fútbol sería un préstamo adaptado. Balompié seria un calco.

Calco léxico o paronímico: es el resultado de una correspondencia equivocada entre dos palabras, como silicon con silicona cuando es silicio.

Calco ortográfico: suele aparecer en la transcripción de antropónimos, topónimos y gentilicios.

Calco tipográfico: se produce cuando se siguen las tipografías de la lengua de origen como la cursiva para dar énfasis cuando en español no se usa.

Calco sintáctico o estructural: se produce por una correspondencia errónea entre los elementos de una oración, como in order to: en orden a, en lugar de para.



TRADUCCIÓN LITERAL

Es el trasvase palabra por palabra de una lengua a otra respetando las servidumbres lingüísticas de la lengua de llegada. Es poco aceptada porque a veces se necesitan hacer cambios en la traducción para que esta se entienda, ejemplo: to go Dutch, ir holandés cuando es ir a escote.



TRANSPOSICION

Consiste en la modificación de la categoría gramatical de una parte de la oración sin que se produzca ninguna modificación del sentido general.

T. Obligada

T. Cruzada

T. Facultativa



MODULACION

Es una transposición en el plano del mensaje.

Ejemplo: to pull one's leg -> tomar el pelo (a alguien)



EQUIVALENCIA

Esta intenta transmitir una misma situación pero con otras palabras o recursos estilísticos diferentes.

Ejemplo: excuse me -> permiso, perdón.



ADAPTACION

Esta busca una correspondencia entre dos situaciones distintas. Ej: he kissed his daughter on the mouth -> abrazó a su hija tiernamente.

Adaptación cultural: tomar una palabra y adaptarla a la realidad más cercana de la lengua final.



EXPANSION

Se ve en el caso de los adverbios acabos en -ly que se transforman en locuciones adverbiales y las preposiciones que tienen más carga semántica en inglés que en español que son elementos funcionales.

Ampliación, se agrega una o dos palabras.



REDUCCIÓN

A veces se da que la traducción es más concisa que el original. No es común pero se da.



COMPENSACION

Esta permite el juego entre la expansión y la reducción, la compensación trata de recuperar lo perdido entre uno y otro.


Para adquirir el libro dejen un mensaje o comenten.

Hamlet

Un traductor es cultura, dicen. 
Y para hacer honor a esto, aquí el más famoso monólogo de la historia.


De William Shakespeare.

Acto III, escena I.

HAMLET
Ser o no ser... He ahí el dilema.
¿Qué es mejor para el alma,
sufrir insultos de Fortuna, golpes, dardos,
o levantarse en armas contra el océano del mal,
y oponerse a él y que así cesen? Morir, dormir...
Nada más; y decir así que con un sueño
damos fin a las llagas del corazón
y a todos los males, herencia de la carne,
y decir: ven, consumación, yo te deseo. Morir, dormir,
dormir... ¡Soñar acaso! ¡Qué difícil! Pues en el sueño
de la muerte ¿qué sueños sobrevendrán
cuando despojados de ataduras mortales
encontremos la paz? He ahí la razón
por la que tan longeva llega a ser la desgracia.
¿Pues quién podrá soportar los azotes y las burlas [del mundo,
la injusticia del tirano, la afrenta del soberbio,
la angustia del amor despreciado, la espera del juicio,
la arrogancia del poderoso, y la humillación
que la virtud recibe de quien es indigno,
cuando uno mismo tiene a su alcance el descanso
en el filo desnudo del puñal? ¿Quién puede soportar
tanto? ¿Gemir tanto? ¿Llevar de la vida una carga
tan pesada? Nadie, si no fuera por ese algo tras la [muerte
—ese país por descubrir, de cuyos confines
ningún viajero retorna— que confunde la voluntad
haciéndonos pacientes ante el infortunio
antes que volar hacia un mal desconocido.
La conciencia, así, hace a todos cobardes
y, así, el natural color de la resolución
se desvanece en tenues sombras del pensamiento;
y así empresas de importancia, y de gran valía,
llegan a torcer su rumbo al considerarse
para nunca volver a merecer el nombre
de la acción. Pero, silencio... la hermosa Ofelia ¡Ninfa,
en tus plegarias, jamás olvides mis pecados!

martes, 22 de mayo de 2012

Escuela de Traductores de Toledo




Como consecuencia del ambiente cultural a mediados del siglo XII,  nace un fenómeno conocido como la Escuela de Traductores de Toledo, que no se trataba de un centro educativo, a pesar de su nombre, sino de un grupo de estudiosos cristianos, judíos y musulmanes que trabajaron conjuntamente en la investigación y traducción de todas estas obras encontradas de la cultura árabe y de la antigüedad, trasmitiéndolas posteriormente al resto de la Europa medieval, alimentada hasta ese instante única y exclusivamente por la cultura latina. 


En su primer periodo,  impulsado por el arzobispo don Raimundo, se tradujeron fundamentalmente obras de filosofía y religión del árabe al latín. Las universidades europeas comenzaron a conocer las obras de Aristóteles, comentadas por filósofos árabes como Avicena y Alfarabí, de autores hispano-judíos como Ibn Gabirol, y también se tradujeron el Corán y los Salmos del Antiguo Testamento.

Tras una fase de transición, con la llegada de Alfonso X en el siglo XIII, comienza su segundo periodo; una etapa en la que se realizan las traducciones de los tratados de astronomía física, alquimia y matemáticas. El gran impulso que este monarca dio a la Escuela de Traductores de Toledo supuso que este organismo recopilara un gran caudal de conocimientos, que el rey encauzó a través de la edición y composición de algunas de sus obras, entre la que podemos destacar las Tablas Alfonsíes. Otras obras traducidas de gran importancia fueron los tratados de Azarquiel, de Ptolomeo y del médico y matemático árabe Abu Ali al-Haitam. También vieron la luz obras como los Libros de ajedrez, dados y tablas y recopilaciones de cuentos como Calila e Dimma y Sendebar.

En este segundo periodo, las traducciones no se hacen al latín sino al castellano, y los métodos de traducción evolucionaron con el tiempo. A diferencia del primer periodo donde  un judío o un cristiano conocedor del árabe traducía la obra original oralmente al romance, ante un experto conocedor del latín, el cual redactaba posteriormente en esta lengua lo que había escuchado. En el segundo periodo, las obras eran traducidas por una única persona, conocedor de diversas lenguas, cuyo trabajo era finalmente revisado por un enmendador.